LLegada la tarde, Jesús se sentó a la mesa con los doce. y mientras comían, les dijo: En verdad les digo; que uno de ustedes me va a traicionar. se sintieron profundamente afligidos y uno a uno comenzaron a preguntarle: ¿Seré yo, Señor?
El contestó: el que me va a entegar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El hijo del hombre se va como dicen las escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! ¡Sería mejor para él no haber nacido!. Judas el que lo iba a entregar, le preguntó también: ¿Seré yo acaso, maestro? Jesús le respondió: tu lo has dicho. Lc 16, 20-24.
En esta semana santa, se nos llama a una reflexión profundamente imprescindible. A revisar nuestra relación con Dios. La pregunta que cada uno debe hacerse es: ¿Cómo estoy yo en relación a mi Cristianismo? ¿Cómo estoy llevando mi relación espiritual con Dios?.
Puesto que hoy en día es fácil condenar la actitud salvaje de los judíos que mataron a Jesús. Es fácil decir que si Cristo hubiera nacido aqui en Guatemala, aquí en Sololá, aquí en Nahualá, aquí en Totonicapán, aquí en Quetzaltenangó, aquí en mi comunidad, aquí en mi barrio, aquí en mi aldea.... No lo hubieramos tratado como lo trataron los judios de su tiempo. Pero tengamos presennte que hoy en dia a Jesús lo siguen rechazando, o mas bien lo seguimos rechazando a veces.
Y ¿cómo lo rechazamos actualmente? pecando, alejándonos de su palabra, de sus enseñanzas, de su doctrina, de su iglesia, rechazando a sus enviados y discipulos sean obispos, sacerdotes, catequistas, pastores protestantes, etc. Nuestro gran problema es no reconocer esto. Nuestro gran error es creer que el seguir a Jesus es una cuestión intelectual mas no una cuestión práctica-espiritual y personal. Se oye decir por ejemplo que: "yo soy cristiano pero no soy religioso", o "yo creo en Jesús pero no quiero ni necesito asistir a ninguna iglesia" o la frase mas cobarde "soy católico pero no soy fanático, no soy santurrón". Imagínese ¿quien cristiano no ha escuchado o no ha leido la frase en el que Jesús dice: EL QUE ME NIEGUE DELANTE DE LOS HOMBRES YO LO NEGARÉ DELANTE DE MI PADRE CELESTIAL?. Cabe aclarar aquí que decirse cristiano y no religioso a la vez es una actitud hipócrita pues nuestro Señor tambien dijo: EL QUE TOMA EL ARADO Y MIRA PARA ATRÁS ESE NO ES DIGNO DEL REINO DE DIOS.
Entonces, la cuestión aquí está muy clara. En la última cena, todos los discipulos preguntaron a Jesús ¿SERÉ YO, SEÑOR?. Solo Judas dijo: ¿SERÉ YO ACASO, MAESTRO? entonces Jesús le respondió: TU LO HAS DICHO. Notamos pues una gran diferencia entre la pregunta de los demás apostoles y la de Judas. En que unos consideraban a Jesús su Señor y otro lo considera únicamente su Maestro.
Esto es lo que repiten muchos hoy en día. Se dicen cristiannos pero de lejos, de vez en cuando, solo cuando están en momentos difíciles de su vida. Son cobardes, tienen miedo en comprometerse con Jesús seriamente. Prefieren evitar el tema cuando se habla de Jesús. Prefieren hablar de deporte, música, economía, trabajo... Pero nunca los ves hablando de Jesús porque se sienten lo sufiencienntemente indignos para eso. Este tema se lo dejan a otros; a aquellos que tal vez son más Santos, son más asiduos asistentes a las iglesias, en cambio ellos, son asiduos pero lectores de revistas pornográficas, fumadores, clientes de cantinas, bares, prostíbulos, o unicamente apáticos a la iglesia de Cristo porque lo consideran lleno de maldad y ellos se consideran los mas perfectos.
Yo diria mas bien que son los nuevos Judas de nuestro tiempo. Traicionan a Jesús. Lo consideran su maestro mas no su Señor. Tienen una fe pero superficial, intelectual, ocasional, irreal, cobarde. Cuando Jesús nos invita a todos a seguirlo. Nos salvó a todos pero hay otros que por cobardía, orgullo, esclavitud al pecado, no lo siguen. Prefieren seguir a las estrellas de televisión, estrellas del deporte (Messi, Cristiano...), Estrellas de la Música, etc,. Los nuevos idolos que el mundo se ha fabricado. Pero a Cristo lo tienen lejos de su corazón. Lejos de su vida.
Por tanto. hoy es momento de reflexionar en esto. Asumamos pues nuestro compromiso apostólico con Cristo. La misión de evangelizar no solo fue a los apóstoles del pasado. La evangelización no se terminó en el último capitulo del libro de los hechos de los apóstoles. Continúa vigente hoy en día. Es un comprommiso serio de todo bautizado; de todo aquel que se quiera llamar cristiano no solo de los obispos los curas o de aquellos que son religiosos de profesión.
ES PUES UN LLAMADO SERIO PARA QUE NOS ENTREGUEMOS A CRISTO TOTALMENTE. No se vale vivir una fe superficial. Es urgente convertirnos y ser los nuevos evangelizadores, discipulos, apóstoles y enviados de nuestro tiempo. que el señor ilumine nuestro camino para que esta semana santa sea un momento de conversión y arrepentimiento para todos.
Feliz Semana Santa 2013
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