EL GENOCIDIO A LA JUSTICIA

El juicio que se sigue en contra del general Rios Montt dió una inesperada noticia el día jueves 19 de abril al quedar anulada de parte de la Jueza Carol Patricia Flores. Esto por supuesto provocó reacciones en contra tanto de parte de las victimas como de parte de los distintos sectores sociales que apoyan la aplicación de justicia en este caso de gran magnitud.

Sale a relucir otra vez que la justicia guatemalteca aún está en pañales y que hace falta mucho camino por recorrer para la instauración de la democracia en nuestro país. Esto porque aún no podemos hablar de la independencia judicial puesto que muchos jueces comercian con sus resoluciones y se hacen ricos a costa del dolor de la gente que por lo general son los grupos más desfavorecidos de nuestra nación.

Esta resolución ya se veía venir, por supuesto. Desde ya hacía semanas desde que se inició el juicio que se empezaron a escuchar voces que negaban que en Guatemala hubo genocidio. Esto ya hacía notar que prácticamente el proceso ya estaba en riesgo y que en cualquier momento irían a mover sus huestes para sobornar a cualquier juez o cualquier tribunal para así volver a domesticar el sistema judicial a su sabor y antojo.

Es curioso ver que ex miembros de la guerrilla estén inmiscuidos con dichos grupos, incluso ex guerrilleros se ponen a defender y a declarar ante el tribunal a favor de Rios Montt. Esto a mi juicio lo único que refleja es la gran debilidad ideológica  organizativa de la izquierda Guatemalteca pues si somos fieles a los ideales de la revolución no podemos cometer la hipocresía de vender nuestro la ideología de nuestro movimiento al propio enemigo a cambio de intereses muy egoístas  lo que por supuesto vuelve a darnos la razón a quienes ya pedimos a gritos a que la propia izquierda política de nuestro país desista de la lucha política para dar paso a una izquierda más joven y con mas posibilidades de poder llegar al poder pues la izquierda que hoy representa la URNG ya es un proyecto político fracasado.

Pero más allá de las hipocresías político insurgentes de los llamados dioses de los acuerdos de paz entendamos que la resolución ictaminada por la jueza Carol Patricia Flores solo favorece la impunidad en el país y que constituye, junto al delito de los que se acusa a los procesados, UN GENOCIDIO A LA JUSTICIA GUATEMALTECA. Pues como dijo un connotado columnista los argumentos de la oposición no tienen ningún sustento legal ni moral puesto que se centran en cuestiones semánticas cuyas estrategias perversas únicamente buscan forzar y domesticar la justicia guatemalteca a sus intereses criminales.

Esperamos pues la iluminación Divina para los honorables magistrados de la CC que resuelvan apegados a ley para que por fin se dé continuidad al proceso y así RESUCITE LA JUSTICIA en nuestro país para que se deje un precedente a favor de la vida y la paz.