REIVINDICACION DE LA ESPIRITUALIDAD MAYA

La espiritualidad maya en la actualidad está siendo revindicada por aquellos que lo profesan como una práctica inherente a la vida de nuestros pueblos indígenas.

En la época colonial, como bien sabemos, dichas prácticas fueron terminantemente prohibidas por los primeros colonizadores y evangelizadores que llegaron a nuestras tierras. La idea era suprimir dichas prácticas e implantar el cristianismo. Para eso se quemaron estelas y escritos mayas así como templos sagrados que servían para dichos ritos. Una de las primeras conferencias episcopales latinoamericanas, por ejemplo, dictaba que todos los sacerdotes debian decirles a todos los indígenas que todos sus antepasados estaban condenados al infierno por haber practicado su religión pagana.

No obstante, los indígenas conservaron su espiritualidad a la par del catolicismo lo que llegó a constituir el sincretismo religioso que aún vemos en nuestros pueblos. Los mayas mezclan la religión católica con la espiritualidad maya. Precisamente esta es una de las razones por la cual hubo un momento en que yo lleguè a creer que la religión maya pura ya no existía por eso opté por el catolicismo contemporaneo abandonando la religión maya.

Sin embargo en la actualidad, la espiritualidad maya se sigue practicando casi en su expresión más pura por parte de ciertos grupos de hermanos indígenas que aún lo conservan. El viernes 18 de este mes asistí al Sexto Encuentro Nacional de Educadoras y Educadores mayas que se realizó en San Lucas Tolimán Sololá durante el cual se celebró la ceremonia Maya a la cual participé. Entonces, así como en otros momentos, comprendí que el pueblo maya contemporáneo aún conserva viva esa espiritualidad que data desde tiempos precolombinos.

Ante esto, las iglesias cristianas reaccionan con un tono cargado de demasiada intolerancia y agresividad. Un 9 de agosto del año 2009 durante la celebración litúrgica de ordenaciones sacerdotales, Monseñor Gonzalo de Villa decía a los nuevos sacerdotes indígenas a ordenarse y a todos los fieles que ellos debían vivir su identidad indígena no como otros que ese día estaban practicando ritos esotéricos, en alusión a las ceremonias mayas celebradas en el templo Tikal ese dia por el dia internacional de los publos indígenas. Una prédica de un connotado sacerdote católico indígnena de fecha 18/11/11 ante numerosos católicos de Nahualá transmitido por una radio local decía que "Hoy en día la nueva era (new age) nos está invadiendo; están resurgiendo las religiones mayistas (él siendo maya) y otras prácticas más en el cual se pierde el sentido del pecado". Es más, las iglesias pentecostales más radicales y fanáticas llegan a coaccionar a las personas que se dedican atales prácticas acusándolas de "brujos" o " satánicos" como un caso que sucedió hace tres años en mi comunidad en el cual bajo punto de acta los líderes de nuestra comunidad prohibieron terminantemente dichas prácticas prescribiendo castigos drásticos a quienes los encuentren practicando; algo que evidentemente viola el articulo 36 de nuestra constitución en el cual se garantiza la libertad de culto. Por eso es que mi papá ya no se atreve a ir al cerro a pedir por la cosecha, por el rebaño, por la salud, etc.

Ahora bién, si nos metemos al ring ¿qué vamos a proponer?

En primer lugar tenemos que entender que toda persona tiene una necesidad psicológica de identificarse con todo aquello que forma parte de su naturaleza social, cultural, histórica y espiritual. Nunca entenderemos la reivindicación que nuestros ancianos mayas hacen de nuestra espiritualidad si no es leyéndolo desde esta perspectiva. Yo me pregúnto ¿entonces no hemos aprendido de nuestra historia? ¿entonces seguimos con las mismas actitudes coloniales de fanatismo, intolerancia e irrespeto a la dignidad humana? Porque en la época colonial se cometieron gravísimos atropelloa a la dignidad humana de nuestro pueblo de parte de los opresores por querer imponer el cristianismo. Se intentó borrar el rostro maya de nuestra gente. Se mató la paz, la libertad, la vida de nuestra civilización y se anuló la identidad de nuestra gente.

Entonces ¿qué? acaso los mayas contemporáneos no tenemos derecho a reconstruir nuestra identidad para poder unirnos a la mal llamada "unidad nacional" que nuestros gobernantes ignorantes de nuestra historia y nuestra realidad están pregonando.

Es que tenemos una herida sangrante desde hace 500 años. Como pueblos, necesitamos satisfacer esa latente necesidad de reconstruir nuestra IDENTIDAD. Mientras no llenemos esa necesidad psicológica como pueblo y etnias, no podemos responder a ese llamado de unidad nacional de nuestros gobernantes.

Por otra parte, como país somos testigos vivos del fracaso del estado guatemalteco en cuanto a gobernabilidad y desarrollo. La imperante inseguridad en la actualidad es la expresión más palpable de ello. Las amplias brechas de desigualdad económica entre ricos y pobres es otra realidad que ha gobernando nuestro país desde hace 500 años. Todo lo cual hoy en día lo denominamos el fracaso del caduco sistema occidenta implantado en nuestro país desde épocas coloniales y que no responde a las expectativas de nuestros ciudadanos guatemaltecos.

Por lo cual la reivindicación de la espiritualidad y cosmovisión maya no es casualidad. Es esa búsqueda alternativa de liberación de nuestros pueblos. Nuestros ancestros, Los mayas eternos, nos dejaron un legado de sabiduría que asombra a cualquier estudioso contemporáneo. Así, en un momento tan difícil de nuestra historia, los caminos antiguos vuelven a constituir las vías de liberación y rescate de nuestro pueblo. El sistema occidental ha fracasado. Nuestra civilización maya cuenta con un sistema propio para suplantarlo. Nuestros valores, nuestra cosmovisión, nuestro complejo sistema calendárico, nuestra cultura y porqué no decir tambi´ñen nuestra espiritualidad son la respuesta a ese cambio que ya están anunciado los nuevos tiempos.

Esta por supuesto coincide con la transición al quinto sol según nuestro calendario Choltun. esos cambios a lo mejor sean, por fín, la salvación para el pueblo maya algo que no pudo lograr el fracasado sistema occidental que sigue oprimiendo a más de la tercera parte de la población mundial.

Por eso es que la reivindicación cada vez toma fuerza. Y no frenará hasta lograr su objetivo. Solo cuando hayan espacios de poder y mayor participación del pueblo maya en todo el ámbito nacional habrá paz e igualdad en nuestro país. Entonces se hará realidad ese sueño de Unidad nacional que nuestros gobernantes le están deseando a nuestro país constantemente.