lunes, 2 de marzo de 2015

DEMOS RAZÓN DE NUESTRA ESPERANZA

Actualmente para los cristianos católicos en América Latina, el problema de las sectas protestantes que están proliferando en todos lados ya no es cuestión de tolerancia, ecumenismo y fanatismo. Hemos de tomar conciencia que como católicos poseemos la fe cristiana más integral que la humanidad haya visto y que a pesar de las luces y sombras que haya tenido la iglesia en sus casi 2,000 años de historia, sigue vigente en la conciencia de nuestra historia y seguirá vigente sin que "las puertas del infierno prevalezcan contra ella.

Lamentablemente hoy en día, en una época en que muchos dan por sentado que ya se ha superado el problema de las confrontaciones religiosas entre católicos y protestantes y que el camino del ecumenismo nos ha encaminado en sendas de paz, reconciliación y tolerancia entre iglesias, estamos presenciando un escenario totalmente devastador en cuanto a la fe de muchos hermanos católicos que han descuidado su formación y conocimiento de su fe ante los constantes e incesantes ataques de los grupos sectarios que no cesan en su campaña anticatólica atrayendo a muchos a sus iglesias.

Creo que el camino del ecumenismo, a pesar de su muy buena intención, solo nos llevó a erosionar nuestra identidad cristiano-católica y nos condujo a una tendencia ecumezclista que lo único que consiguió es debilitar nuestra conciencia acerca del valor real e incalculable de nuestra santa doctrina milenaria y inmutable a cambio de los ofrecimientos ingenuos y plasticidades banales de las sectas protestantes acordes a las concupiscencias humanas y politicas de nuestro mundo.

Ante tal escenario, el tema de la apologética es vista como una vuelta a la confrontación religiosa desde el ámbito protestante como católico. Si te pones a hablar sobre la verdad de la doctrina e iglesia católica en comparación con las verdades relativistas de las sectas ante un público, en los medios de comunicación virtuales y masivas, te tachan de fanático, sotanudo, santurrón y otros calificativos despectivos que lo único que buscan es desalentar tu interés y preocupación sobre la defensa  de la fe. En mi camino como apologeta, he constatado dicha situación y me he tenido que enfrentar a la ridiculización y al menosprecio de muchos protestantes que católicos solo por defender mi fe y contrastar la supremacía del catolicismo comparado con el protestantismo.

Entre los argumentos que se me ha esgrimido de parte de los protestantes es la arma relativista de que lo importante es hacer la voluntad de Dios y no importa tanto a que iglesia pertenezca uno. Que basta con leer y practicar lo que dice la Biblia y que no importa lo demás. En cuanto al argumento católico es casi similar. "Debemos centrarnos en aquello que nos une y no en aquello que nos divide", y otras frases similares extraídas de un ecumenismo poco fundamentado y que lo único que busca, muchas veces es suicidar el propio catolicismo desde dentro. Un claro ejemplo de ello es lo que leí hace poco en un medio escrito en el cual un sacerdote católico afirmaba, ante la situación de que Guatemala se esta convirtiendo cada vez más en un país protestante, que "no importaba de qué manera la gente profese su fe acerca de Jesucristo pero lo importante es que crea sin importar a qué iglesia pertenezca.

Entre ecumenismo y apologética yo mejor me inclinaría más por 80% de apologética y un 20% de ecumenismo. La razón es que el tema del Ecumenismo fue siempre una iniciativa de la iglesia católica y que las sectas protestantes siempre adversaron el tema, excepto ciertos sectores históricos como las iglesias luteranas. Fue el papa San Juan Pablo II el que consolidó el movimiento ecumenista en el mundo católico y que las sectas protestantes en vez de ello, al parecer mas bien relativizan la fe para justificar que ellos no tienen una unidad doctrinal y con ello al mismo tiempo pretenden minar cada vez más la identidad católica con la cantaleta de que "los dogmas y doctrinas esclavizan y enclaustran la fe en paradigmas de hostilidad entre iglesias". Es decir, están pretendiendo colocar a sus sectas al mismo nivel de una iglesia católica fundada por el mismo Cristo y que ya lleva casi 2,000 años predicando la palabra de Dios.

Lo que más me consuela en esta tarea apologética es que a pesar del relativismo al que nos llevó nuestro ingenuo proyecto de ecumenismo (que repito, no tenía la mala intención), es la incansable lucha de muchos hermanos sacerdotes, laicos y movimientos de nuestra iglesia católica (Apóstoles de la palabra, Misión Fe Católica, Padre Juan Rivas, el Doctor Fernando Casanova, etc) en la defensa de nuestra fe católica. Veo en las redes sociales muchas páginas y grupos que se dedican al tema de la apologética, defendiendo la fe, instruyendo y auxiliando a muchos hermanos en la fe que están necesitados de ayuda ante los ataques incesantes de los sectarios que siguen avanzando y adversando la fe católica. En realidad me estoy dando cuenta cada vez más que la apologética católica es hoy más que nunca algo tan necesaria y muy necesaria para el pueblo católico necesitado de los auxilios y respuestas ante los cuestionamientos sectarios que se plantean dia a dia.

Yo mismo he constatado la veracidad y autenticidad histórica de la iglesia católica. Es ella la que fue fundada por Cristo sobre Pedro la Roca, según consta en el evangelio de San Mateo. En mi bregar apologético, he aprendido que nuestros hermanos protestantes no cuentan con argumentos científicos, lógicos, históricos, culturales y artísticos para arrogarse la autenticidad de ser iglesia de Cristo. Han sido fundados por hombres movidos por sus intereses personales, traumas psicologicos de infancia (como el caso del Doctor Martín Lutero iniciador de la Reforma Protestante), concupiscencias humanas pecaminosas (Como en el caso del rey Enrique VIII de Inglaterra iniciador de la iglesia anglicana), entre otros casos más. Sus ataques a la iglesia católica no merecen ni la mínima aceptación pues están fundamentadas sobre lo que ellos creen que es la iglesia católica y no lo que la iglesia católica ES en realidad. El tema de la idolatría por ejemplo, es una calumnia infundada que esgrimen desde hace siglos y que no tiene ningún respaldo teórico ni lingüistico toda vez que la iglesia católica en su teología y doctrina han condenado la idolatría. Pues en vez de centrarse en combatir la idolatría en sus expresiones contemporaneas más autenticas, se entretienen condenando a las imágenes religiosas que nada tienen que ver con la idolatría. "Se cuelan el mosquito y se tragan el camello" diría El Señor Jesús, en el evangelio de San Mateo.

En fin, termino agradeciendo a mis hermanos de Defensa Católica, Apologética Católica, Guerreros de la apologética Católica, entre otros grupos y páginas católicas en Facebook y otros sitios virtuales de comunicación quienes han sido grandes referentes para mi formación católica y apologética. GRACIAS HERMANOS POR TAN DIGNO LABOR APOLOGÉTICO Y QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NOS SIGA DANDO SABIDURÍA Y VALENTÍA PARA SEGUIR ESPARCIENDO POR EL MUNDO LA FRAGANCIA DE SU VERDADERA DOCTRINA SIN IMPORTAR LO QUE DIGA EL MUNDO Y LAS TINIEBLAS. Pues el cielo y la tierra pasarán más su palabra no pasará.

TU ERES PEDRO Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA, Y LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA. Mt, 16,18


Bendiciones a todos


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